

La actual estrategia comercial de Shana se basa en crear tiendas más amplias y en centros comerciales, para lo cual está cerrando los pequeños negocios, que no resultan tan rentables. Un ejemplo es la desaparición del que se situaba en el Passeig de Gràcia y el que se encontraba en el propio centro comercial La Maquinista. “El concepto globalización se ha acentuado mucho, o estás con los grandes o te vas a casa”, justifica Julián Imaz, fundador y propietario de Shana.
Esta expansión se está llevando a cabo gracias a la integración del grupo mexicano Sim, propiedad de Federico Fernández, como socio de la compañía (posee el 50%). Éste ha aportado la financiación necesaria para ello, por lo que se realizarán muchas más aperturas a nivel nacional e internacional durante este año y el próximo.


El éxito de esta marca se basa en la combinación de modernidad, sencillez y precios asequibles. Sus diseños son básicos, sin abandonar en ningún momento las tendencias actuales. Allí podrás encontrar todo tipo de ropa y complementos: chaquetas, camisetas, pantalones, calzado, pañuelos, bolsos, carteras, collares, pendientes, y un largo etcétera. También maquillaje como brillos labiales, coloretes y esmaltes de uñas. "Shana es como el Bershka de hace 15 años, vendemos ropa barata y moderna, todo lo que implica el concepto de moda joven", explica Imaz.
La fuerza de esta firma de moda crece día a día, estando presente en países como Rusia, China, México, Marruecos o Grecia.
Fuente Imágenes por Blog Shana