

Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIV, cuando era una masía llamada mas Teixidó. Fue construida por Guillem Teixidó tras comprara la finca a Berenguer Aymerich de Sarriá en 1325. Fue en el año 1960 cuando los Marqueses de Sentmenat adquirieron este terreno y lo alquilaron al cónsul de Francia, aunque más tarde, en 1974, lo vendieron al promotor inmobiliario Núñez y Navarro.
Desde entonces, empezaron las negociaciones entre el Ayuntamiento y la inmobiliaria para evitar la destrucción de este patrimonio cultural. Finalmente, en 1992, el Ayuntamiento cedió el palacio por un plazo de 35 años a la actual escuela de diseño Eina.


Estos jardines destacan por su belleza clásica de estilo afrancesado, pero sobre todo por conservar su estructura original, convirtiéndose en una especie de documento histórico. En cuanto a la antigua residencia de los Marqueses de Sentmenat, ha sufrido algunas modificaciones a lo largo del tiempo; en 1779 Andreu Bosch reconvirtió la masía en un edificio señorial de estilo neogótico. A ésta seguirían nuevas remodelaciones, entre las cuales se incorporarían unos elementos decorativos de los siglos XV y XVI en los marcos de las puertas y ventanas.
Delante de este palacio siete figuras femeninas esculpidas por un autor anónimo separan los jardines del edificio, y representan a su vez los linajes emparentados con los Sentmenat: los Sarriera, los Sentmenat, los Ciutadilla, los Patiño, los Jordán de Urríes, los Osorio y los Despujol. En la parte trasera del edificio encontramos el jardín doméstico y el huerto de esta antigua familia aristocrática.


El espacio verde está formado por grandes praderas de césped pobladas con un buen número de palmeras y otras clases de árboles, como acacias, cipreses o tejos. Destaca su gran estanque, rodeado de árboles y bancos de madera donde poder sentarse a disfrutar de la belleza que rodea a estos jardines.
Fuente Imágenes por Ayuntament de Barcelona