Historia de la Catedral de Barcelona
Presentada como un ejemplo de la arquitectura gótica catalana de la Baja Edad Media (siglo XIV), la Catedral de Barcelona ha sido el escenario donde se han levantado muy diversos templos cristianos desde el siglo IV después de Cristo. Y, es que, en el año 1058 se consagró una iglesia de estilo románico y hacia el año 1298 se iniciaría la construcción de la iglesia gótica que no vería su conclusión hasta principios del siglo XX. También conocida como la Seu o la Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia, este imponente edificio recibe tal denominación por una historia que radica en un tiempo remoto, cuando la urbe era conocida en época del dominio romano como Barcino. Por aquel entonces, una niña de tan solo 13 años de edad llamada Eulalia fue perseguida por el Imperio debido a sus creencias cristianas. Cuenta la leyenda que los romanos introdujeron a la niña en un barril y la arrojaron cuesta abajo por una calle que hoy es conocida como "Calle de Santa Eulalia". Tras ser sometida a incontables torturas, la joven se convirtió en una mártir y fue enterrada en el 300 d.C, precisamente donde hoy se encuentra la Basílica de Santa María del Mar. Tan solo 10 años después, el Imperio romano aceptó la religión cristiana bajo el mando de Constantino, más concretamente hacia el 313 d.C. A finales de ese mismo siglo se construyó una iglesia sobre los restos del templo dedicado al dios Júpiter en el lugar que hoy ocupa la Catedral de Barcelona. Tras la reconquista, la catedral se vio seriamente dañada y tuvo que ser reconstruida en un proceso que se demoraría unos 76 años. Dos siglos más tarde esta construcción fue prácticamente demolida, salvo la capilla y se construyó en la misma localización, esta vez siguiendo el estilo gótico medieval. La versión actual cuenta con un claustro que fue añadido al final. En el siglo XIX Barcelona fue la sede de la Exposición Universal de 1888, erigiéndose como el centro de todas las miradas. Por aquel entonces no contó con el chapitel central de 70 metros de altura, que no se completaría hasta el año 1913.

¿Qué ver en la Catedral?
Algunos de los elementos más característicos de la Catedral son los siguientes:El Claustro
Accesible desde la propia Catedral y desde la entrada situada en la calle del Bisbe o calle del obispo, el claustro datado del siglo XIV nada tiene que envidiar al resto del templo. No obstante, el interés que suscita el claustro no es tanto por cuestiones puramente arquitectónicas, sino por la presencia de 13 ocas en su jardín central de finales del siglo XIX. Estamos hablando de una iglesia dividida en tres naves abovedadas con cinco tramos, dos de las cuales están separadas en capillas. Mientras que el transepto queda seccionado, el extremo este se presenta como una cabecera de nueve capillas radiales que están conectadas por el deambulatorio. Por su parte, el altar queda totalmente elevadoTerraza
Podrás acceder a la terraza con ascensor de la Catedral de Barcelona a través de la capilla de los Santos Inocentes. Desde estas terrazas podrás ver las dos torres-campanario apostadas a ambos lados de su imponente estructura. También podrás contemplar los dos pináculos laterales, el cimborrio coronado por la Santa Cruz que sostiene la imagen de Santa Elena, el claustro, así como determinados barrios de la ciudad, aunque las vistas no son del todo espectaculares.Cripta de Santa Eulalia
En esta cripta se encuentra el sepulcro de Santa Eulalia que alberga los restos de la co-patrona de la ciudad desde el año 1339. Los restos de la santa descansan en un excepcional sarcófago de estilo gótico de alabastro policromado.

El Coro
El coro de la Catedral de Barcelona presenta una exquisita sillería de madera tallada, erigiéndose de esta forma como uno de los rincones más impactantes y valiosos de la Catedral que no te puedes perder. Aunque junto a esta sección de la Catedral, también habría que destacar otro lugar de gran valor como la Capilla del Santo Cristo de Lepanto, protagonizada por la escultura del profeta crucificado al que los barceloneses tienen una especial devoción.Museo de la Catedral
Si quieres descubrir algunos de los tesoros secretos y escondidos que representan el valor de la catedral, no te puedes perder el museo ubicado en la misma galería del claustro antes mencionado donde se encuentra la capilla de Santa Lucía. En los orígenes de la catedral era este mismo lugar donde se disponía el comedor de los pobres.Las ocas de la Catedral de Barcelona
En el centro del claustro hay un gran jardín con palmeras y magnolias, cerca del cual se encuentra un estanque donde hay un total de trece ocas campando en libertad. El origen de estas ocas se debe a que, al parecer, el graznido de unas ocas que se encontraban en las proximidades de la Catedral evitó el robo de distintos materiales durante su construcción. Por ese mismo motivo, se decidió mantener un grupo de ocas en el interior del templo para que así pudieran alertar en caso de intrusos en las cercanías. En lo que respecta al número 13 también tiene su simbología dado que hace referencia a los trece martirios que sufrió Santa Eulalia por negarse a renunciar a su fe católica. Otra de las leyendas también cuenta Eulalia tenía trece años cuando fue condenada a morir, motivo por el que existe la tradición de mantener a estos animales y en esta misma cifra en el interior de este claustro.
