

Fue construido con motivo de las obras de mejora del litoral de Barcelona para preparar la Exposición de 1888, siendo inaugurada el 1 de junio del mismo año. Sin embargo, su historia se remonta al 6 de septiembre de 1881, cuando fue aprobado el proyecto, teniendo como gran impulsor al entonces alcalde de la ciudad Francesc Rius i Taulet.
El monumento es obra del arquitecto español Gaietà Buïgas i Monravà. Con unos 60 metros de altura, la obra está dividida en tres partes: una base circular (con ocho estatuas de leones y ocho bajorrelieves con los escudos de las provincias españolas y los principales actos realizados por Colón), un polígono de ocho lados (con figuras de Bernardo Boyl, Pedro de Margarit, Jaume Ferrer de Blanes y Luis de Santángel, así como estatuas alegóricas de Cataluña, Aragón y Castilla y León) y un columna de orden corintio de 7 metros construida por el escultor Rafael Atché (con figuras de carabelas, grifos y una corona de príncipe, entre otras cosas). Sobre esta última se alza la gran estatua de Colón.


Colón es representado con el brazo derecho extendido y señalando hacia el mar, lo que creó una gran polémica, ya que América se encuentra en sentido contrario. Ante esto han surgido varias opiniones: la primera de ellas afirma que señalar a la ciudad hubiera confundido a la población, que no hubiera entendido que América estuviera tierra adentro; la segunda dice que Colón señala el camino por mar hacia este continente; y la tercera asegura que señala a su ciudad natal, Génova.
La financiación también causó un gran revuelo. En un principio se estableció una suscripción popular para que fuese construido gracias a donaciones particulares, pero éstas fueron insuficientes, por lo que el Ayuntamiento tuvo que hacerse cargo de los gastos. Además, el presupuesto se elevó desde 300.000 hasta 1.062.689 de pesetas.
Como dato curioso, hay que decir que éste es el primer monumento catalán en utilizar energía geotérmica como sistema de climatización para su interior.
Fuente Imagen 1 por albTotxo
Fuente Imagen 2 por Javier Garcia Canals
en ese monumento, abajo, los monjes «evangelizando» a los indios de rodillas son realmente ofensivos. Cosas menos incorrectas se han eliminado del mobiliario urbano. Para un latinoamericano es repulsivo.