

Sus calles son conocidas en el planeta por lo angostas y especiales, son diminutas, oscuras y de gran personalidad. Es normal ver a los transeúntes caminado mirando hacia arriba para disfrutar de las formas de los edificios contra el cielo.
Un barrio para caminarlo completo, es llano y agradable, sus plazas aparecen por todas partes y se encuentran enseguida sus principales puntos de importancia arquitectónica, como la Catedral, grande y hermosa, rodeada de pequeñas calles plagadas de bares y restaurantes, como en la Plaza Real, muy concurrida a todas horas, sales a la calle Ferran para llevarte con mucho gusto hasta la Plaza de San Jaume, allí podemos contemplar los edificios del gobierno.
El barrio Gótico es muy turístico, para comprar es perfecto, lleno de pequeñas boutiques, desde Portal del Ángel hasta Calle Avinyo, con sus tiendas y establecimientos. Llega hasta las Ramblas y desde ahí mismo caminando puedes llegar hacia arriba a la Plaza de Cataluña o hacia abajo a Port Vell y el Marimagnum. En esa zona puedes visitar el Aquiarium con su Oceanario especial para tiburones. Todo esto a pie, es una zona muy cómoda para vivir un día de paseo.


Comer en el barrio Gótico es algo muy fácil de decidir, hay muchos restaurantes y bares, también es un lugar muy concurrido para tomar una copa o para bailar.
Aquí es muy cómodo encontrar hoteles de todos los niveles, de 2 estrellas como el Adaggio, Gótico, de 3 estrellas como Monte Carlo, Nouvel, Montblanc, NH D. de la Victoria, o de 4 estrellas como el Neri, el Colón o el Royal, y de 5 estrellas como Meridien.
Todo en el barrio gótico está a la altura de todos, un gran barrio para disfrutar.