L’Hospitalet más servicial
Una de las mejores razones por las que L’Hospitalet hace gala de su nombre y se presenta como una ciudad acogedora y abierta a todo el mundo es por la gran cantidad de servicios y actividades que ofrece a lo largo de su territorio. Así, en L’Hospitalet encontramos como mejor aval de su calidad de vida espacios como el opulento y ostentoso centro comercial Gran Vía 2, que contrasta con el aire tradicional y acogedor del Centro Comercial la Farga, que a su vez sirve como eje vertebrador de la actividad de sus vecinos con las notables y numerosas ferias de distinto tipo que celebra a lo largo de todo el año.
L’Hospitalet más contemporánea
L’Hospitalet ha sabido en las últimas décadas compensar una falta de casco antíguo con una cara que apueste por la modernidad más exuberante. Así, en el entorno de Plaza Europa se han acometido desde principios de este siglo XXI las más majestuosas obras hasta crear un skyline propio donde no faltan edificaciones de los más prestigiosos arquitectos de la actualidad, de los que destaca la Torre Realia BCN y Hotel Porta Fira. Ambos edificios de Toyo Ito, el emblemático arquitecto que recibiera en 2015 el más prestigioso galardón de su campo: el premio Pritzker de arquitectura, destacando precisamente su intervención en L’Hospitalet como el rascacielos más hermoso del mundo. Junto a esta exuberante zona también encontramos la Fira Gran Vía: la zona expositora de la que Barcelona hace gala en el notable y populoso Mobile World Congress, la cita anual que mueve en torno a los 5 millones de euros en torno al mundo del móvil y las nuevas tecnologías.
L’Hospitalet confundida con Barcelona
Los lazos inevitables que unen a L’Hospitalet con la capital catalana no solo se hacen notar a la hora de acoger el Mobile World Congress y otros eventos de tal magnitud en nombre de la Ciudad Condal, sino que se materializan en zonas que, tal como ocurre en Santa Eulàlia, La Torrassa y Collblanc, las fronteras entre ambos municipios son tan difusas que se confunden entre calles cuyos acerados tienen distintos dueños según a qué lado te sitúes. Este hecho ha facultado que gran parte de su densa población, viva de cara a la capital como si de un barrio más junto a Sants se tratara, pero con precios más competitivos y un nivel de vida menos bullicioso.
Contenidos relacionados